Los Guerreros de las Segovias pisaron el pasado fin de semana tierras hondureñas donde disputaron un partido amistoso con el Club Teupasenti FC del Paraíso, el partido arranco movido por parte de los visitantes que no hicieron esperar su dominio en una jugada de contragolpe pasados 20 minutos del pitazo inicial el catracho Marcos Rivera empujaba fácilmente el balón al fondo de las redes después de una gran habilitación por parte de Otoniel Martínez.
El partido que se tornó trabado en la mitad de la cancha finalizando el primer tiempo favoreciendo a los ocotalianos.
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Sin embargo el tímido club catracho empezó a mostrar nivel y luego de algunos movimientos tácticos el resultado esperado llegó, Edwin Martínez cobró un tiro de esquina que sin ser tocado por ningún rival dentro del área pasaba mansamente sin que el arquero Henry Maradiaga pudiera reaccionar imponiendo el marcador 2 x 1, los dirigidos por Castellanos no pudieron asimilar la anotación y su parte medular y defensiva se vio falta de ideas ante un club Teupasenti crecido luego de la anotación, la presión cobro su parte y en una jugada un poco accidentada Tablada propinaba tremenda patada a un jugador catracho haciendo que el Deportivo quedara solo con diez en el terreno al igual que el Teupasenti ya que en medio de la pequeña trifulca armada en media cancha también Francisco Maradiaga veía la roja por una agresión.
Los ánimos se calmaron, y se cobró el tiro libre con un balón elevado al área un cabezazo dejaba sin oportunidad a Maradiaga que veía como el balón se estrellaba en el horizontal y caía en los pies de Edgar Ártica que solo necesito dar un pequeño empujón a la numero cinco para marcar el dos a dos, desde ese momento el club norteño desapareció del campo tácticamente mostrando falta de condición física y demasiada inseguridad por parte de su segundo arquero que de no haber sido por su defensa y por la fortuna de los balones al palo hubiera encajado uno o dos goles más. Para finalizar Jairo “Pitillo” Cáceres vio la roja directa por agravios lo cual hizo que el central sin pensarlo mostrara la cartulina mandado a Cáceres a los vestidores.